23 de octubre de 2011

LA ORACIÓN GUERRERA

Por:  Luis Fernando Mata

Hay dificultades que no se resuelven con una simple oración de fe de un par de minutos.  Existen problemas  que nos obligan a orar, insistir, interceder, pelear, clamar y luchar en el espíritu hasta producir un rompimiento.

La oración guerrera, de lucha espiritual se ha de hacer con toda autoridad, utilizando las armas que Dios recomienda en su Palabra: la Sangre de Cristo, el nombre de Jesús, alabanza, la Palabra, adoración y ayuno, atando con fe las huestes de maldad que se nos oponen (Efesios 6.10).

El ejemplo más impresionante que conozco de oración guerrera, hecha de manera sistemática y persistente hasta producir la rendición del diablo,  es el caso de doña Teresa Marín Azofeifa, a quien llamábamos cariñosamente Doña Tere.

10 de octubre de 2011

LOS LIBROS PERDIDOS DE LA BIBLIA


Por el P. Ariel Álvarez Valdés*

De vez en cuando se oye hablar de los famosos “libros perdidos” de la Biblia. Son un conjunto de escritos que, al parecer, existían antes de que ésta se compusiera, y en los que se basaron los autores bíblicos para redactar sus obras.
Sabemos de la existencia de estos libros porque la misma Biblia los menciona. Pero hoy lamentablemente han desaparecido, y resulta imposible saber qué es lo que decían. Esta situación es aprovechada por algunos grupos esotéricos, que especulan con que tales libros escondían información sobre civilizaciones secretas, ciudades misteriosas y culturas fantásticas, información que hoy, según dicen, puede descubrirse oculta en el trasfondo de los relatos bíblicos.


5 de octubre de 2011

STEVE JOBS EN FRASES



  • El genio de Apple es recordado por algunas de sus frases, que confirmaban su espíritu emprendedor en el mundo de la tecnología

1. Tenga un criterio de calidad. Algunas personas no están acostumbradas a un entorno en el que se espera la excelencia.

El valor de una sonrisa

 La sonrisa cuesta menos que la electricidad y da más luz


 

Por:  Luis Fernando Mata Araya

Un día venía caminando por la acera sur del Banco de Costa Rica, mejor conocido en San José como  Banco «Negro», cuando en eso topé con una muchacha que me dirigió una bella sonrisa.

A la fecha de hoy, quizá veinte años después, no recuerdo cómo era esa muchacha, si era bonita o fea, alta o chaparra, gorda o flaca, negra o blanca; pero lo que me quedó muy claro, fue el efecto transformador de esa espléndida sonrisa.


3 de octubre de 2011

MELICO SALAZAR

El tenor tico que estremeció al mundo

El nombre de Melico Salazar resulta muy conocido a  los costarricenses que, en determinado momento, visitamos San José y, casualmente, coincidimos en la esquina que forman la calle cero y la avenida segunda.

Si estando allí preguntamos: "¿dónde está el Melico Salazar?", quizá muchos nos señalen el teatro que lleva ese nombre, un antiguo edificio de ladrillo, madera y concreto que se levanta desde 1928 al costado noroeste de esa esquina.

Pero si se nos ocurre preguntar "¿quién fue y qué hizo Melico Salazar?" ahí el asunto se complica, a no ser que se nos ocurra entrar al teatro en horas de oficina y solicitemos la biografía de este artista nacional que, como veremos, se adelantó a su época.

2 de octubre de 2011

¡CUIDADO CON EL ALUMINIO!

De Sylvie Gruszow
«Mi madre me ha recomendado que tirase todas mis cacerolas de aluminio. Lo he hecho sin saber realmente el porqué.» «Parece ser que el aluminio de las cacerolas contamina los alimentos y provoca senilidades precoces». «Sabe usted, hace mucho tiempo que todos mis utensilios de cocina son de acero inoxidable». Las confidencias captadas aquí y allá oscilan entre la superstición y la militancia. ¿Cuándo y cómo nació el rumor? Es difícil poner una fecha a este fenómeno. Lo cierto es que, a mitades de los años 1980, un considerable número de cacerolas ya habían ido a parar al cubo de la basura.

En los medios de comunicación podrían estar en el origen de la alerta: ellos podrían ser los que incitaron a las amas de casa a eliminar el aluminio de la cocción y la conservación de los alimentos. Un consejo bastante difícil de seguir, puesto que el aluminio, abundante en los suelos, las arcillas, los minerales y las rocas, ha emigrado al aire, al agua y, finalmente, a casi todos los alimentos. A principios de los años 1990, nadie hablaba ya del aluminio. Fin del primer acto.