28 de septiembre de 2011

JOSÉ LEÓN SÁNCHEZ: EL ÚLTIMO HOMBRE SOLO DE LA ISLA

·        Una visita a José León Sánchez, autor de “La Isla de los hombres solos”.

Texto y fotos: Luis Fernando Mata

El paso del tiempo no perdona y José León Sánchez lo sabe, no de oídas. Por eso, al referirse a si mantiene contacto o amistad con alguno de los ex convictos que compartieron con él en la Isla de San Lucas expresa:
“Cuando en 1950 ingresé ahí tenía 19 años, era el menor de todos. En ese momento había gente bastante mayor y creo que, literalmente, a todos se los tragó la tierra, porque nunca más volví a saber de ninguno.
“Soy el único que queda, el último de la isla”, dice sonriendo el escritor, que inmortalizó su estadía en prisión en las 273 páginas de su libro “La Isla de los Hombres Solos”, ahora convertido en best seller, con 154 ediciones, realizadas en el transcurso de 40 años.
“La Isla de San Lucas, era un penal establecido por el Presidente General Tomás Guardia allá por 1871. Cuando llegué ahí, acusado injustamente, éramos un total de 400 personas de un total de 2.500 seres vivientes, contando los caballos, las vacas y los bueyes, que interactuábamos en esas 500 hectáreas”.

25 de septiembre de 2011

DIARIO EXTRA.: RADIOGRAFÍA DE UN ÉXITO

 Por: Luis Fernando Mata

Muchos pensaron que William Gómez estaba loco, cuando a mitad del año 1979 decidió dejar La Prensa Libre para asumir a Extra, un periódico que estaba a punto de cerrar.
Era una especie de suicidio empresarial, porque significaba dejar atrás la cómoda posición de gerente de ventas de La Prensa Libre, el mullido sillón en su Consejo Director y la empresa Publinac, un negocio excelente del que era dueño y funcionaba ahí en «La Libre».
«Cuando estaba decidiéndome -dice William Gómez- me fui a caminar por la Avenida Segunda y me puse a observar de qué hablaba la gente en las calles y en las cantinas. Me di cuenta de que ningún periódico estaba tratando aquellos temas que verdaderamente interesaban al pueblo.
«Pensé que si hacía de Extra un periódico del pueblo, con los temas que interesaban al ciudadano común, podría tener éxito y creo que gracias a Dios no me equivoqué».
La historia de Extra nos remite a un pasado reciente que, para ser honestos, se escribe de dos maneras: antes y con William Gómez.
Antes de William
A raíz del cierre del periódico Excelsior, el 11 de marzo de 1978, un grupo de periodistas se sumó a la nómina del matutino La Hora, que se tiraba en la Impresora Costarricense, cuyo gerente era José Andrés Borrasé Taylor (Q.d.D.g.).
Pero un día, los de La Hora no tuvieron recursos para ese tiraje, y fue entonces que Borrasé tuvo la idea de crear un periódico parecido a La Hora.
Al ser José Andrés gerente de la Impresora Costarricense podía salir sin pagar, al menos de momento, los costos del tiraje, cargándolos a la cuenta de La Prensa Libre.
Extra fue diseñado por Borrasé Taylor como un medio de comunicación de bajo presupuesto, de ahí que en un principio utilizó recursos sobrantes de mobiliario, papel, tinta y material periodístico de La Prensa Libre.

DOÑA TERE, MAESTRA DE LA FE



Por: Luis Fernando Mata Araya

  • La vida de una escazuceña que practicó el verdadero amor por sus semejantes.

Me llamo María Teresa Marín Azofeifa, pero la mayoría de quienes me conocen me dicen «Doña Tere».  Soy hija de Miguel y Josefa.  Nací, en 1932 en el puro centro de Escazú, primer cantón de la provincia de San José, Costa Rica.

La gente con frecuencia se admira por la forma en que Dios, para su honra y su gloria, se manifiesta en mi vida, a favor de mis semejantes.  El lo hace a través de su Hijo Jesucristo, y en el poder del Espíritu Santo.

Desde hace treinta años he tenido el privilegio de servir al Señor en sanidades, milagros y en la solución de situaciones, en apariencia, imposibles de resolver.

15 de septiembre de 2011

EL MOTOR DE LA NOTICIA

 
El escándalo sirve hoy, más que nunca, de combustible al sensacionalismo, tendencia periodística que busca  producir una fuerte emoción o impresión, con noticias controversiales de sucesos y revelaciones de alcoba.

Nada como un  “escándalo” para agitar las sensibles aguas de la opinión pública,  a favor o en contra de alguien o de algo.  Y cuando el hecho o la conducta escandalosa se descubren, es el periodismo el medio difusor obvio de la situación curiosa, que atrae la atención de una mayoría.