22 de enero de 2013

FRANKLIN CHANG



Cuando el cielo
no es el límite


·        Franklin Chang habla de su ingreso al Salón de la Fama de los Astronautas, en Cabo Cañaveral, Florida
·        “Todos somos astronautas y nuestra nave espacial, la Tierra, es la única que tenemos y hay que cuidarla”.

Por: Luis Fernando Mata

Cuando el 4 de octubre de 1957  la Unión Soviética puso en órbita el Sputnik, primer satélite artificial , la gente decía que se podía ver en las noches claras. Tiempo después del lanzamiento, estaba en Escazú doña María Eugenia Díaz, madre de Franklin Chang, viendo para el cielo y él llegó y a preguntarle que estaba viendo y ella le explicó.

Luego de escuchar a su progenitora, el niño se fue a un árbol al que subió para intentar observar el satélite y aunque no lo logró, esa noche le nació su deseo de explorar el espacio.