11 de noviembre de 2010

PARA SIEMPRE RECORDAR

Los periodistas, por el constante correr tras la noticia, nos hemos olvidado del remate, de dejar algo bueno y útil para el final.
El día en que llevas la teoría a conocer a su hermana gemela, la práctica, descubres que coinciden en muy poco y disienten en mucho. Este es uno de esos días.



Cuando algo es bueno; pero bueno de verdad, atrae la atención de todos y sin mucha publicidad. ¿Por qué? Porque lo hecho con excelencia emite un encanto natural que a todos seduce.
Lo que es bueno, tarde o temprano se vende; lo que es malo, ni regalado lo quieren.

La excelencia no busca público, ni lo necesita; todos la siguen y la admiran con sólo asomarse a la puerta. Cuando hay excelencia y buena voluntad, todo se facilita.
Frente a la buena voluntad no hay obstáculo que se sostenga. Buena voluntad es no esperar a que nos recuerden lo que hay que hacer.

Por eso, antes de que te pidan que cooperes, coopera; antes de que te pidan que estudies, estudia. Nunca esperes a que te pidan que cumplas, simplemente adelántate y cumple, aunque los demás no lo hagan
Nuestra propia imagen, crearla, fortalecerla y consolidarla, es nuestro mejor proyecto, el objetivo que debe inspirar a todas nuestras decisiones diarias.
Si logramos consolidar nuestra imagen, podremos hacerlo también, con solvencia, con la imagen de cualquier empresa.

Tengamos eso sí, bien presente, la sentencia de que cuesta toda una vida crear y consolidar una buena imagen; pero en un segundo, un momento de locura, puede acabar con ella.
¿Cómo crear y mejorar nuestra imagen? Siendo nosotros mismos, una fiel manifestación externa de lo que hay en nuestro corazón.

La originalidad es tu mejor herramienta. Sé original, no te precipites a hacer lo que todos hacen y de la misma manera; siempre que puedas, agrega algo nacido de tu inspiración o cosecha.
Proyectar paz y seguridad es otra de tus herramientas: mantén la calma, sé como el reloj, que no se sonroja ni intimida, porque lo miren demasiado.

No basta con estar alegre y tranquilo, también hay que parecerlo. Todos quieren trabajar y vivir al lado de quien emite paz, estabilidad y aplomo.
Si eres muy seco caes mal por lo seco y si muy meloso, por meloso. Busca siempre el equilibrio, el punto medio entre la sequedad absoluta y la humedad completa.

La persona más digna de admirar y de imitar es esa que nos ha correspondido ser en esta vida, con sus fortalezas y limitaciones.

Si no disfrutas de lo que haces es, quizá, porque estás haciendo lo que no te corresponde hacer.
Quien hace lo que debe hacer, no tiene tiempo de quejarse y disfruta el hacerlo.
Cuida de tu imagen y fortalécela, porque ella es la llave que irá delante de ti, abriéndote (o cerrándote) puertas...

Muchas gracias doy a todas y todos por estar aquí presentes, a pesar de los compromisos personales, y las incomodidades propias de los viernes. Que Dios los guarde y acompañe. Lfm.
Ambos, relacionistas públicos y periodistas, son profesionales del mensaje, y decir mensaje es decir imagen.
La imagen es importante; pero la excelencia en el servicio que damos, es lo más importante. A partir de campañas publicitarias, una persona o empresa, podrán desarrollar una buena imagen; pero no se sostendrá por mucho tiempo si casi a nadie
sirven.

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