29 de marzo de 2010

LA LAVADORA DE DIOS

Por Luis Fernando Mata

¿Has tratado de lavar un paño que está bien sucio y percudido?  Por más lavadora que tengas o que le eches ganas a mano, difícilmente quedará bien limpio y blanco.

Así hace con nosotros el SEÑOR, como con un paño bien sucio:  ÉL primero nos mete en su palangana de agua bendita y luego, le agrega detergente de su gracia.

Después de dejarnos remojando allí, por un tiempo, el SEÑOR saca ese paño humano y con sus propias manos lo restriega, con mucha fuerza; pero con amor, hasta dejarlo bien limpio y fragante... con aroma a Cielo!

27 de marzo de 2010

YO ENJACHO, TU ENJACHAS

Por Luis Fernando Mata

¿Se ha dado usted cuenta?  Ahora sobra esa gente que gusta de hacer mala cara y muecas de descalificación a los demás y por puro gusto:  esa es su afición y deporte.

Ahora lo normal es el "enjache", es decir, que la gente ande con  cara tensa y  ceño fruncido, enjachando y siendo enjachados por todas partes.

Es la CULTURA DEL ENJACHE en la que a diario competimos por ver a quien ganamos haciéndole la peor de las expresiones faciales.  Y es que entre peor cara nos hacen, peor cara les hacemos, hasta convertir nuestras calles y  aceras en una grotesca procesión de enjachadores, semejante a la de los personajes del vídeo "Thriller" de Michael Jackson.,

Con la  CULTURA DEL ENJACHE nadie gana, todos perdemos, incluso hay más de uno en el cementerio acausa de un simple "enjache".

Y es que esa cultura nació por los 60s, cuando alguien trajo aquí las primeras máscaras de Halloween y, posteriormente, en los 70s George Lucas y Steven Spielberg sorprendieron con  "STAR WARS"  y los personajes de su cantina.  Ah, y no olvidemos el advenimiento de teleseries como "Los Monsters" o los "Locos Adams", que dieron inicio a esa cultura de lo feo con personajes de caras siniestras y deformadas.

Luego la genialidad de Michael Jackson selló esa moda con "Thriller", video que en su tiempo rompió todos los records.

Desde entonces, creo, el ciudadano común empezó a imitar el aspecto demencial de esas caras horribles, intentando así llamar la atención  de quienes, incluso, los califican de "divinos".

Nadie sabe cuando, pero un día de tantos alguien, muy creativo, inventó y conjugó por primera vez el verbo "enjachar" en todas sus personas, para darle un carácter más oficial y hasta lingüístico, a lo que en un principio era un simple vacilón.

Lamentablemente, de tanto hacer muecas y practicar "enjaches", la gente empezó a acostumbrarse, al punto de no recuperar nunca más el aspecto lozano y normal de lo que fue su rostro.

Hoy día, un ejército de enjachadores profesionales pululan por las calles, atestan las cantinas, los bares,  los centros de recreo y hasta las iglesias, en donde, supuestamente, las personas deben mostrar su aspecto más distendido y alegre.

Para algunos hacer un "enjache" no requiere de gran esfuerzo, con sólo esa mirada de aspecto siniestro y esos dientes apretados, pómulos salientes y amoratados... "uyyyyy....  ¡Qué miedo!".

A la cultura del "enjache" podemos señalar la importante "contribución" de los políticos de turno con sus alzas en los productos de consumo básico, bajos salarios, desempleo, pobreza y pésimas carreteras. Ahh y ni qué decir del pésimo desempeño de las selecciones de fútbol, a excepción de la de Italia 90 y la Sub 17.
 
Hoy día y gracias al "enjache",  el grosero, el altivo y el maleducado, ignorantes del valor real de sus propias imágenes,  las destrozan a diario con tales actos.

Evita tu ser la pista de pruebas del enjachador:  no te le quedes viendo, ni le des argumento para que te enfrente como matón de pueblo: "¿QUÉ, QUE ES LA VARA MAE, TENGO MONOS EN LA CARA CARE.....?"

También, como consecuencia del "enjache", mucha es la gente que busca en nuestro rostro una sonrisa, un gesto suave de amor; pero lo que le damos es esa mueca de descalificación, ese gesto despectivo.

Si nos descuidamos, la CULTURA DEL ENJACHE sepultará en lo profundo del olvido la tradicional imagen, amable y festiva del tico con su "¡tuanis" y "¡pura vida!", transformándolo en un energúmeno de mirada feroz y puños apretados

Por eso sonríe, sonríe y sonríe, porque más vale un feo sonriente, que un super guapo con cara de limón agrio....(FIN)

14 de marzo de 2010

TENGO MIEDO... MUCHO MIEDO

ENTREVISTA





Por: Luis Fernando Mata

La chiquita se me perdió, le dije, se me ahogó en la hamaca y después la enterré. La sacaron los de la OIJ. Perdí la cabeza. Fue una cosa extraña. Por eso estoy aquí desde hace siete meses, encerrada, esperando a que me juzguen. Viera, tengo un miedo...
Aparte de esa chiquita que murió tengo tres hijos más: una de 13 años, que la tuve cuando yo tenía 12, ahora tengo 25. A esta me la quitaron estando muy pequeñita porque no creían que una güila pudiera cuidarla, otro de 8 años y uno de año y medio están con mi mamá.
Mi mamá vivía sola con nosotros allá en San Carlos. Tenía yo 5 años cuando se juntó con un señor que me faltaba al respeto. Después llegó otro padrastro que quería que yo anduviera siempre con él y me hacía lo que le daba la gana.
Un día, teniendo yo seis años me le escapé a este hombre y me fui donde mamá y lo acusé. Ella me dijo: ¡Qué mentirosa que sos!
Ella no creía y nunca hizo nada, se hacía la que no le importaba ¿Acaso no iba a ver los chilillazos? El me violó.
Yo tenía que estar despierta desde las 4 de la mañana, a las 5 debía levantarme y después me iba con mi padrastro. Mamá alistaba el almuerzo para los dos.
 Nos íbamos a limpiar fincas, él me asignaba un pedazo de terreno para que yo lo limpiara con el cuchillo. Ahí en el monte me hacía de todo y yo con seis años no hallaba qué hacer, no había a quien pedir ayuda en esas soledades.
Recuerdo que me pegaba con cables de electricidad. A los 11 años quedé embarazada de mi padrastro. Cuando él se dio cuenta le dijo a mi mamá que iría conmigo a hacer un mandado a San Ramón. Primero me llevó a coger café, luego a un lugar por Puerto Viejo, ahí me fue a meter.
 Para ese entonces todo el mundo tenía que ver conmigo porque yo era bonitilla, él se enojaba porque le decían suegro en todas partes. Contra él no podía hacer nada porque me tenía amenazada, era la mujer de él, me pegaba, llegaba borracho, me amenazaba con un cuchillo diciéndome que me iba a cortar la cabeza.
Faltaban 15 días para mejorarme cuando me llevó a Pital de San Carlos. Hasta ese momento no había tenido noticia de mamá. Me llevaron al hospital y allí me regalaron la chiquita. El siguió pegándome, se emborrachaba. A la chiquita me la quitaron, yo la quería mucho.
Cuando mi hija tenía 9 meses nos vinimos y recuerdo que en el camino unos hombres comenzaron a molestarlo, le decían "suegro", "me la cuida", y él se devolvió, lo vi agarrarse con dos de ellos, luego empezó a perseguirme como loco con un puñal como si yo tuviera la culpa.
Recuerdo que en mi congoja me metí en una casa de una muchacha que iba a ser la madrina de la chiquita, se la entregué y seguí corriendo porque debía huir de ese hombre. Por cuatro días anduve de un lado para otro sin saber donde estaba. Tenía yo 12 años.
Regresé a los dos meses, llegué y vi que la chiquita ya empezaba a caminar. Cuando me le iba a acercar para llevármela, los de la casa me dijeron: "como es eso, esa chiquita es de nosotros, usted es una güila y no puede cuidarla". Me fui llorando de ahí. Nunca les metí pleito, no la volví a ver. Creo que ahora tiene 12 o 13 años. Viera cómo he sufrido por ella.
Nunca he sido una muchacha mala, nunca he andado en vicios ni he sido mujer de muchos hombres.
Cuando mamá se dio cuenta de lo que ocurría puso orden de captura contra mi padrastro, jamás lo agarraron. Ahora él anda por ahí, solo, libre y yo aquí encerrada.
El padrastro ahora anda como perro por la calle y nadie le dijo nada. Un viejo de esos le echa a uno a perder la juventud y se valen del temor que uno les ha tenido por tanto tiempo.
Yo por dicha me le escapé y me fui para una casa, pasó el tiempo y a los 15 años me enamoré de un muchacho que vivía por Cutris, me fuí a vivir con él. Cuando quedé embarazada del chiquito que ahora tiene 8 años él no quiso hacerse responsable, recuerdo que me dijo "yo estoy muy jovencito para dejar embarazada a una mujer, ese niño debe ser de otro".
Hace dos años me encontré a un nica. El tenía tres guilas y yo tenía uno. Al tiempo nos nació otro que ahora tiene año y medio y...después esa bebé.
El a veces viene, lo hace cada 22 días, pero llega a pelear aquí, siempre me dice que estaba mejor cuando vivía solo.
Un día me fui a lavar y la chiquita se quedó sola en la hamaca. Cuando regresé le hice un chupón de agua de azúcar y la envolví bien. Para mi sorpresa después me la encontré ahogada, tenía la carita morada. Me asusté mucho, perdí el control, sentí miedo, mucho miedo de lo que pasaría cuando llegara el nica y solo atiné a enterrar a la chiquita.
En ese momento de seguro no estaba consiente de lo que hacía, escarbé, escarbé...después le dije al OIJ donde estaba. Usted sabe, son accidentes, yo no debía de estar aquí. No me han sentenciado. La chiquita no presenta maltratos, más bien yo estaba feliz con ella.
Mire, no me considero mala, no soy de fiestas ni bailes, no fumo ni tomo, me gusta la vida sencilla y no hago lo que otras aquí, que fuman marihuana y arman escándalos.
Sufro mucho por los chiquitos. Mamá es muy pobre, somos 7 hermanos y ahora ella está de nuevo embarazada.
¿Mi padre?. No se de él. Dice mamá que está en Nicaragua.
¿Leer La Biblia?, yo quisiera hacerlo, pero mire, no se leer ni escribir, a mi no me pusieron nunca en la escuela. A veces deseo saber leer porque sé que hay muchos libros interesantes. Pero, sin embargo, cuando esto salga publicado no se olvide de traerme la revista en la que usted escribe, tal vez alguien me la lea.
Del nica mis compañeras dicen que ese hombre no me merece. Pero él es la única manera de comunicarme con mamá, con él le mando plata, él me deja para papel higiénico y jabón. Aquí yo gano 600 pesos por quincena limpiando la escuela.
¿Que por qué no estudio en esa escuela?. Mire, ahí se estudia para sacar el diploma de sexto grado, pero no hay lecciones para los que no sabemos nada.
Ahora me tienen acusada de homicidio, al principio fue culposo, pero el abogado luchó para que se le calificara como simple. Viera qué miedo tengo, imagínese que si me condenan tendré que pasarme 15 años aquí...

3 de marzo de 2010

LA HUMILDAD ESTÁ EN EL CUELLO

EJEMPLO DE COMENTARIO PARA PERIODISMO II

Por:  Luis Fernando Mata

Un día de estos decidí buscar la cosa más humilde y a la vez más útil, tan importante como para no poder vivir sin ella y, mientras me alistaba frente al espejo, mis ojos chocaron de súbito con... el cuello. Ahí está me dije, "Oigannnn, lo encontréeee", grité; pero nadie me hizo caso y  es por eso que hoy lo cuento.

Toda la atención se la llevan la cabeza y el rostro; quizá también el cuerpo; pero a casi nadie se le alaba por su cuello. ¿Por su cuello? Sí, por su cuello.

Ante la belleza y la expresividad del rostro y la turgencia de los pechos... ¿qué tiene que decir o aportar el humilde cuello? Veámoslo en concreto: 

Una vez que alguien te sujeta fuerte por el cuello, la cabeza aunque quede libre, deberá ordenar la rendición al resto del cuerpo.

Para el condenado a la horca, el cuello será su último punto de contacto, con el mundo opresivo que abandona.

Se habla del "cuello de botella" así, despectivamente, para dar a entender que ahí todo se oprime, se estruja y se cuela.

Oiremos en algún momento del "cuello del útero"; pero muchos abandonaremos este mundo sin haber visto ninguno, salvo en láminas o en bocetos. 

En la Biblia se ensalza a la cabeza y se dice que CRISTO es la cabeza de la Iglesia, que el hombre lo es de su familia, pero y...  ¿qué pasó con el cuello?

Al cuello, o pescuezo se le oculta con bufandas, gargantillas, cuellos altos, de tortuga o se le usa de percha, cologándole collares y cadenas.

Aparte de eso  nadie se fija en el pobre cuello, a no ser que sea muy largo o exageradamente corto, con muchas arrugas, con mucha tierra o... perfecto.

Creo que el problema del cuello es que está en un sitio indefinido, o intermedio, en el que no es cabeza ni es cuerpo.  Un punto entre la vida y la palabra, un lugar incierto.

Aún siendo una parte tan humilde del cuerpo, sirve de soporte al edificio en que se produce el pensamiento, permite el fluir de la palabra; y es la puerta de ingreso hacia el resto (del cuerpo). Ahh, y deja espacio libre al sustento.

Te pueden cortar el brazo, una pierna o un dedo y seguirás viviendo; pero que nadie te corte el cuello.

El rostro es expresivo o tieso; la boca coqueta, chillona y fríbola o al contrario, recatada, silenciosa y discreta; pero... ¿y el cuello?

La personalidad del cuello es la de los grandes sabios y genios, la del servicio fiel, oportuno y discreto; pero sin elegantes poses, sin ruido... en silencio.

La actitud del cuello nos enseña más que el resto:  servir, servir y servir y luego callar, callar y callar...(FIN)